TOLERANCIA A LA FRUSTRACION

La tolerancia a la frustración es un tema de consulta recurrente entre grupos de padres o personas a cargo de niños pequeños. La mayoría de veces se ve como un problema de los niños, sin embargo, somos los padres y adultos quienes también debemos controlar nuestra propia frustración frente a los episodios que, en realidad, son normales de acuerdo a la edad de cada niño. Desde esta perspectiva aborda el tema Alberto Soler, reconocido psicólogo español, quien invita a que sean los adultos los que aprendamos cómo son los niños de verdad. En otras palabras, la invitación es a que los adultos y padres primero bajen sus propias expectativas y luego sí aprendan a identificar esas situaciones en las que los niños podrían sacar provecho para reconocer y manejar sus emociones.

Tolerancia a la frustración

Cómo fomentar el autocontrol y la tolerancia a la frustración en los hijos e hijas, frustrarse es normal. La frustración es una respuesta adaptativa cuando se percibe que una situación no se puede controlar, y lo que busca es mantener un bienestar frente a los deseos no cumplidos. Lo que significa que ambos conceptos de tolerancia y frustración pueden ayudar a afrontar con éxito dificultades, problemas, o desilusiones. La tolerancia a la frustración es la habilidad para manejar la situación cuando no se consigue aquello que se quiere.

¿Y cómo le enseño al niño a tener tolerancia a la frustración?

Como mencione al inicio, son los adultos quienes mejor deben manejar sus emociones. Es decir, debemos alejarnos de los extremos, ni ser adultos autoritarios que generan miedo y frustración continua en los niños, ni padres permisivos que complacen cada petición.

Consejos para enseñar a tolerar la frustración

Finalmente, la tolerancia a la frustración es una habilidad que necesita de aprendizaje y práctica para desarrollarse. Una adecuada tolerancia a la frustración permite que los niños aprendan a enfrentar de forma positiva distintas situaciones contrarias a sus deseos o que no hacen parte de sus expectativas. Ten en cuenta, que algunas veces la frustración realmente puede ser una desigualdad entre las expectativas del adulto y las necesidades del niño. Te invitamos a seguir estos consejos y aplicar una educación desde lo positivo para criar niños felices, con alta tolerancia a la frustración.

Psicólogo Edgar Olea Ibarra

Psicoterapia Cognitivo-Conductual

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